El sector legal es uno de los sectores que necesita incrementar la capacidad operacional en el trabajo que se desarrolla, así como la reducción de tiempos de respuesta; y justo en estos puntos, es donde la tecnología puede ayudar a mejorar:
Uno de ellos es el uso de asistentes virtuales o VLA, los cuales pueden automatizar las respuestas a preguntas básicas que se realicen, así como hacer una distinción entre las consultas y dirigirlas hacia el especialista que pueda dar una resolución más personalizada, si bien, todavía no puede resolver situaciones muy complejas o especializadas, el usuario ya se vio beneficiado al obtener una respuesta rápida proporcionándole un flujo de seguimiento simple, transparente y que puede incluir el almacenaje de documentación en plataformas en la nube.
La tecnología aporta también software que se puede especializar en generar, analizar, monitorear y hasta firmar contratos; herramientas que permiten optimizar la gestión de los datos operativos, reducir costos y mejorar las operaciones legales, haciendo al mismo tiempo, más eficiente la comunicación colaborativa.
Otra tendencia que es más global pero que va a impactar en el uso de la tecnología en el sector legal es que en estos años se verá un incremento en el gasto de las organizaciones para adquirir sistemas que mejoren la capacidad operacional, así como para el seguimiento correcto de los procesos. Otro incremento se verá también en la tecnología relacionada con regulaciones de privacidad la cual se asegura que las diferentes normativas se cumplan.
Como se puede leer en este artículo, la tecnología esta cada vez más incluida en la vida cotidiana de la sociedad, permitiendo que muchas tareas diarias se lleven a cabo con tanta facilidad que ni nos demos cuenta que se están realizando.